Categorías
Blog

El último día, ¡Hasta FIL 2011!

Hoy fuí al último día de la FIL a buscar la historia de alguien, pero me topé con alguien que hace historias.

Antes que eso sucediera, fuí al Stand de Santillana a comprarle un libro a mi mamá, muere de ganas de leer la segunda entrega del libro «Arrebatos Carnales» del escritor Francisco Martín Moreno. Pero mi progenitora quedó decepcionada en su cachonda curiosidad, el libro sale hasta enero.

El stand de Santillana, atascado en el último día

La FIL a punto de terminarse está al borde la intransitabilidad, mi sicomotricidad nunca ha sido buena, así que reparto empujones, piso pies a diestra y siniestra, y cuando menos me lo espero ya traigo dos libros nuevos en la mano: una versión de Alicia en el País de las Maravillas con las ilustraciones de John Tenniel a 40 pesos, y Los Cuentos de Imaginación y Misterio de Edgar Allan Poe, a 500 pesos. He de salir de aquí, pienso, y me dirigo hacia la salida, en el camino reconozco al chico moreno que servía el café en la sala de prensa disfrutando lo que debe ser su único momento de caminar por la feria. Se la pasó con un pie engrapado al tambo de café y, junto con otra chica, sirviéndonos a todos.

Las sillitas en forma de libro

Me harto y me siento en unas sillas en las que no había reparado, los asientos están  hechos de cientos de hojas de papel oscuro. Estoy al lado del desangelado stand de Castilla y León. Y también al lado de un señor que intenta sin éxito comunicarse con alguien por su celular. Se llama Elíseo Álvarez. Es un maestro jubilado desde hace apenas un año después de haber dado clases en el sistema educativo federal por cuatro décadas. Dice estar buscando que hacer con el tiempo que le queda de vida. Tiene la idea de poner un negocio propio. Para darse ideas vino a la FIL. Sostiene en sus manos un libro que se titula: «Más dinero». El autor es un tal Adrían Loustaunau.

La portada del nuevo libro del Sr. Álvarez

«Este autor me gusta mucho, es de Sonora. Dice que los cuatro pasos para ser rico son: visión, perseverancia, fé en tí mismo y ser siempre lo mejor que puedas»- Elíseo los enumeró estirando con cada paso un dedo enérgico. Me quedé impresionada de su buena memoria. Lo malo es que aún no tiene nada claro de qué quiere hacer su nuevo negocio.

«También estoy escribiendo una novela. Sobre las vivencias y las situaciones en las escuelas. El protagonista es el director del plantel»- «Quisiera presentarla aquí en la feria el año que entra»-el Sr. Álvarez eso sí lo tiene claro, a diferencia de su futuro negocio.

«¿Es una novela autobiográfica?»-le pregunto.

«Un poco sí, es que por lo general los directores son tiranos, autoritarios, duros e intransigentes. A lo largo de mi carrera, habré conocido unos 20, de esos, sólo uno era humano y orientador. El de mi historia es de los malos. Aún no sé cómo terminará» -apostilla.

Lo que seguro ya terminó es la FIL. Ojalá vea al Sr. Álvarez presentando su primera novela en la edición XXV. Compartiendo cartel con el invitado especial: Alemania.

¡Hasta 2011!