Ash, pos que anoche me fuí a ver el Cisne Negro otra vez con amigos y pues ahí iba yo, con dolor de cabeza tensional (pinche película tan hermosa y angustiante y yo de masoquista) en el último camión de la noche, como a eso de las 10:15 pm o 22:15 horas, pasando por Américas, frente a conocida funeraria carísima, cuando mi amá me llama al cel, para preguntarme por dónde andaba. Yo, (sin necesidad de mentir en esa ocasión), le dije la neta. Luego, unos metros más adelante, me llama una amiga, preguntándome lo mismo…¿qué pedo?
Luego llego a mi casa y ahí me entero de que, a esa hora, a mi alrededor, estaban sucediendo cosas violentas y terribles en mi ciudad (MI ciudad, soy posesiva) un camión quemado por el estrenado Golden Gate de petatiux, granadazos en Tonalá, Ciudad Granja, El Sauz y demás, narcobloqueos en la carretera a Chapala, un presunto motín en la prisión….pos no me pude dormir, mi preocupación viró desde el grácil pollo sicótico que le da nombre a la cinta que acababa de ver por segunda ocasión a la sangrienta realidad.
A continuación intenté conectarme con el mundo extrerior para enterarme bien que seguía ocurriendo y mi fiel radito de pilas colapsó, la página de notisistema también, así que decidí malinformarme por el twitter.
Ahorita no sé que irá a pasar, pero lo cierto es que ya me estoy hartando de tanta violencia, sangre, sesos y tripas, cabezas en hieleras, gente muerta colgando de los puentes como un grotesco adorno de navidad, niños y niñas y familias baleadas «por error», y el perenne miedo de que a la otra, nos toque a nosotros.
¿Y ahora qué?
Necesitamos a Machete.
Cuídense.
D.