Detrás de la máscara, Lavinia se dá cuenta de algo: el teatro está vacío. El silencio la ensordece. No ve a nadie, los asientos lucen maltratados, empolvados, como si nadie se hubiera sentado ahí en años, la duela del escenario cruje bajo sus pies, la ex-fantasma ha estado cantando para los espíritus que habitan el teatro, y se ha sentido feliz. Lavinia, curiosamente, no se siente decepcionada, sabe que si se quita la máscara, la ilusión volverá. Un pájaro escapa de su jaula, los huesos de Lavinia siguen igual de sólidos. Acuarela y tinta sobre papel.
Lavinia Borromeo
Una vez fué un fantasma. Esta sensual mujer y cantante obtuvo su forma material después de reunir los fragmentos de su alma aprisionada en decenas de aves. Ahora aborrece lo abstracto, y sólo quiere cantar.
Tras Bambalinas
Justo antes de tomar las tablas, Lavinia recibe un regalo de parte de sus agentes: una máscara como la que ellos usan. Es hermosa, la cantante del espíritu fragmentado de la pone y sale a enfrentarse al público. Grafito sobre papel.
Inquilinos del Largo Espejo
Lavinia se prepara para otro espectáculo. Sus agentes y músicos sólo se ven dentro del espejo. Lavinia no se da cuenta. Ella sólo piensa en el embriagador sonido del público, en la libertad que le da el escenario. Grafito sobre papel.
Los dogmáticos del Tejado
Los extraños agentes tejen hilos sobre la ciudad, o quizá sólo le dan mantenimiento al teatro. Fotograbado, aguafuerte y aguatinta.
Lavinia canta y se entrega en cada actuación. Sus admiradores siempre llevan máscaras. Lavinia no se pregunta porqué, ella es demasiado feliz como para cuestionarse tan extraño fenómeno. Acuarela y tinta sobre papel.
El Mundo, mero Escenario
El acto de Lavinia se anuncia en carteles por toda la ciudad, los extraños agentes logran que las funciones se abarroten. Lavinia está feliz de ser vista y no ignorada. Como cuando era un fantasma. Acuarela sobre papel.
Música de Sótano
Lavinia se instala en el teatro, por las noches baila al son de la música de los extraños hombres. Pronto se les une cantando, y el espectáculo de vodevil de Lavinia Borromeo pronto se anuncia en la marquesina. Grafito sobre papel.
Los Agentes
Algunos tipos extraños en el callejón se aparecen tocando música. Lavinia les pregunta dónde viven, ellos dicen que en el teatro. El baúl con pies de Lavinia los sigue. Monotipia.
A la vuelta del Teatro
Lavinia Borromeo es una ex-fantasma que desea cantar en un gran escenario. Ella carga su espíritu fragmentado en decenas de aves enjauladas, sólo así puede mantener su forma física. Detesta lo abstracto, es una amante de lo sensual. Acuarela, tinta y acrílico sobre papel.