Me fuí por ahí con las geeks. Acabamos en conocido bar de hipsterland, bebiendo, brindando y carcajeándonos como locas ente confesiones, registros de edad de ritos de pasaje, miradas de comprensión y demás hasta que obligamos a la única acaramelada pareja que compartía el privado de la bebeduría a abandonarla. Me comí un dedo de queso y tres chelas de barril oscura, pura delicia. Y llegué medio borracha a mi casa a tuitiar y a bañarme porque mañana he de pararme a las 8 am.
A ver si puedo, esta noche escucho a los New Kids. Hubo tarde fabulosa en mi tutoría. Hoy ha sido día de cónclaves femeninos por todas partes.
Tomorrow.
D.