“You know, if one paints someone’s portrait, one should not know him if possible.”
-Otto Dix
Hoy les comparto una de mis obras favoritas de la pintura, hecha por uno de mis artistas preferidos de todos los tiempos: el alemán Otto Dix.
Sylvia cuenta en su artículo de 1959: Memorias de Otto Dix que cuando el pintor la conoció en la calle tuvieron un intercambio que comenzó con él diciéndole:
-“¡Debo pintarte! ¡Simplemente debo hacerlo! Representas toda una época…
– Así que usted desea pintar mis ojos faltos de lustre, mis ampulosas orejas, mi larga nariz, mis labios delgados; quiere pintar mis manos largas, mis cortas piernas, mis grandes pies,- ¿cosas que pueden espantar a la gente y deleitar a nadie?
-Te has caracterizado a tí misma brillantemente, todo ello nos llevará a un retrato representativo de una época interesada no sólo en la belleza exterior de una mujer sino más bien en su condición sicológica.”
El retrato mide 120 por 88 cms, es una técnica mixta y se encuentra en el Museo Nacional de Arte Moderno de París, el Centro Georges Pompidou. Otra excusa para volver a París.