Jack está feliz. Invierto valiosísimo tiempo en enseñarle a cantar y a hablar y a él le da por dar magníficos conciertos en solitario, según me he enterado. A veces escucho fragmentos de su sus magnos opus detrás de la puerta. Como que se cohibe cuando yo estoy presente y canta puras incoherencias. Jack, como cualquier loro que se respete, esta rematadamente orate y es inteligentísimo. Hace unos pocos años fuí testigo del suicidio de una paloma, ésta estaba toda cubierta de gasolina, recuerdo haber pensado que su aspecto no podía ser mas miserable cuando se lanzó bajo la rueda delantera de un auto. Desde entonces respeto la inteligencia de las aves.
Parece que por fin ya tengo las ideas para el cuadrote, pasé dos semanas en el marasmo creativo, esperando a que el hámster cocinara lo que le encargué.
Descubrí a un escritor genial, su nombre es Etgar Kéret, el tipo es israelí, escribe cuentos cortos ágiles, ingeniosos, divertidos…aunque he de confesar que después de estarte carcajeando mentalmente con una sonrisa en los labios por las situaciones descritas en los relatos te empiezas a sentir culpable de hacerlo, (sus personajes pasan situaciones a veces verdaderamente trágicas) el Sr. Kéret ( sólo 41 años de edad ) tiene una forma de poner las cosas de tal forma que parece que la historia te estuviera siendo contada oralmente, así de coloquial es su lenguaje, y su humor es sarcástico, es TAN familiar que te olvidas del detalle de que este hombre vive al otro lado del mundo hasta que entran naturalmente descripciones de la vida en Israel, como lo son el servicio militar, nombres de platillos que se comen en el sabbat, etc. El libro que leì de èl se llama » Pizzería kamikaze y otros relatos » lo edita Sexto Piso. Es un buen regalo de Navidad.
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