Autor: Diana

Mab y Cordelia están de gira permanente. No tienen descanso. Así ha de ser hasta que dominen las leyes de la locomoción. Tinta sobre papel.

Mab hace un intento por devolverle a Cordelia lo que le quitó, sin darse cuenta, en el vientre materno. Cordelia no sabe si aceptarlo. Grafito sobre tela.

Cordelia tiene una voz muy especial. Canta sobre las tablas del escenario sostenida por dos elefantes que la llevan de un lado al otro del escenario. Para guardar la ilusión de unas piernas, un par de ratas se desplazan debajo de ella, cada una dentro de un elevado tacón negro. Tinta sobre papel.

El anciano pájaro es un experto en reclutar nuevos miembros para la compañía de Mab y Cordelia, de su huevo nacen más extintos que sólo pueden actuar para ellas, pues sólo ellas siguen creyendo en su existencia. Tinta sobre papel.

La tina de Cordelia contiene más que agua.  Hay deseos reprimidos y otros que son activamente perseguidos. Tinta sobre papel.

Mab tiene un elefante adentro. La cuida y la protege porque está secretamente enamorado de ella. Grafito y acuarela sobre tela.

Estos hombres de negocios quieren convencer a nuestro elefante de hacer un salto suicida. ¿A cambio de qué? Mab no tiene idea pero espera que no acepte. Tinta sobre papel.

Cordelia, siendo una mujer sin piernas, tiene en alta estima a los apéndices de locomoción. Por ello siente en el alma cuando alguien pierde uno. Una mujer pierde su pierna en un accidente y ella organiza un homenaje al apéndice separado de su dueña; toda una procesión de gente por toda la ciudad sigue a la pierna en su ataúd. Cordelia toca en su corno una dolorosa canción de añoranza. Tinta sobre papel.

Una de las pesadillas de Mab es que sus elefantes de adentro y afuera pierdan el control. Que ya no la amen. Tinta sobre papel.

Una vez, Mab y Cordelia actuaron para el más grande playboy del mundo. Un hombre con mil amigas pero ninguna novia. Cordelia casi se enamoró de él. Hubiera sido el final de la compañía. Grafito y acuarela sobre tela.

Una vez Cordelia y Mab viajaron a un remoto país esperando dejar atrás sus tensiones y sus sombras. Ellas las alcanzaron allá en una lánguida mañana. Tinta sobre papel.

Ninguna de las dos nos afeitamos las piernas, somos una sola. Cordelia y Mab. Tinta sobre papel.

Durante una de las giras, Cordelia fue testigo del vuelo de los dodós. Volaron para siempre a un lugar donde se apreciara su carne y sus plumas. Un lugar donde no estorbaran. Tinta sobre papel.

Mab fue convirtiéndose poco a poco en un ave. Lo mismo le pasó a Cordelia. Pronto tuvo unas fuertes patas de pájaro. Dentro de un sueño. Tinta sobre papel.

Algunas historias de transfiguraciones llegan al cine. Mab y Cordelia mutaron y su historia puede verse en esta cinta que recogió las fases de su cambio. Es un relato que gusta mucho a la gente sin cabeza y a las aves de rostro humano. Tinta sobre papel.

A veces el amanecer se atora y luego dura un poco mas. Sucede porque estos tipos no han acabado su partida nocturna. Tinta sobre papel.

A esta gente le gusta absorber y plasmar historias. Por eso no ven: sólo escuchan. Tinta sobre papel.

A estos tipos no les importa hacer su arte sin una red. Les gusta la vista del negro profundo del abismo debajo de sus pies y cabezas. Los inspira a no cometer errores. Tinta sobre papel.

Una Mab transfigurada y su acompañante apostaron que un pez muerto no podía contener vida. Perdieron. Tinta sobre papel.

Una pareja platónica le da de beber a su hijo-cabeza, hijo que brotó de la comunión de sus ideas. La planicie es estéril y como ellos, no ha dado descendencia material. Tinta sobre papel.