Hola. Hoy estoy en mi funeral privado, ¿la ventaja? mis lágrimas se secan solas. Les dejo esta pieza de Emily Dickinson:
Sentí un funeral en mi cerebro,
los deudos iban y venían arrastrándose -arrastrándose -hasta que pareció
que el sentido se quebraba totalmente –
Y cuando todos estuvieron sentados,
una liturgia, como un tambor -comenzó a batir -a batir
-hasta que pensé que mi mente se volvía muda –
y luego los oí levantar el cajón
y crujió a través de mi alma
con los mismos botines de plomo, de nuevo,el espacio -comenzó a repicar,
como si todos los cielos fueran campanas
y existir, sólo una oreja,
y yo, y el silencio, alguna extraña raza
naufragada, solitaria, aquí –
y luego un vacío en la razón, se quebró,
caí, y caí -y di con un mundo, en
cada zambullida,y terminé sabiendo -entonces –
Y en inglés también, la versión original;
I felt a Funeral, in my Brain,
And Mourners to and fro
Kept treading – treading – till it seemed
That Sense was breaking through –
And when they all were seated,
A Service, like a Drum –
Kept beating – beating – till I thought
My Mind was going numb –
And then I heard them lift a Box
And creak across my Soul
With those same Boots of Lead, again,
Then Space – began to toll,
As all the Heavens were a Bell,
And Being, but an Ear,
And I, and Silence, some strange Race
Wrecked, solitary, here –
And then a Plank in Reason, broke,
And I dropped down, and down –
And hit a World, at every plunge,
And Finished knowing – then –
Cuídense,
Bais.