In this section i periodically upload all the random scribbling and sketching that comes before any pic, along with them i write an explanation of what i think i´m doing. I hope i can bring the creative process closer to you. All pictures have to be destated, some are born, but there are also miscarriages. Whatever happens in the end, this raw lines hold an expressiveness that finished and polished works can be lacking. Here you will also find updates for my other blogs, this section builds bridges to my other worlds in the net. Enjoy and leave a comment!
I find myself finding new ideas come to me while i am not yet asleep but not quite awake either. Being of an extremelly nervous and nitpicking disposition, not to metion fucking demading and perfeccionist with my work, i found out that pursuing the muse works sometimes while in others she won´t let herself be imprisoned. What to do? Lay down all though, let go all your worries and surrender. Look harmless, meek, calm and serene. She will eagerly come. And whisper in you ear.
This is what has been happening to me lately. I still believe that inspiration is mostly a matter of hard-work, of seeking the proper nourishment, having rich conversations, talking to sensitive people, keep on moving, mentally always on the run, pencil and notebook in hand, trying to spot that distant corner.
But my last pictures have come to me in forms of images that parade through my fuzzy half-conscious brain when i am in the process of waking up. They have manifested so easily that i think i might have finally found the perfect recipe for courting the muse: a mixture of active pursuit and tame indifference that i feel may annoy her and compell her to grace me.
Sometimes it´s good to ignore her to lure her in.
Ah my darling muse, female after all. Like Lady Luck. And like me.
[lang_es]Esta es mi amada Klodia Columbario. Un personaje que tiene un lugar muy especial en toda mi historia. Del ramillete de alter-egos que he creado a lo largo de los años, es con ella con quién tengo más en común.[/lang_es][lang_en]This is my beloved Klodia Columbario. A character that holds a very special place in my history. From the bunch of alter-egos i have crafted along the years, she is the one i have more in common.[/lang_en]
[lang_es]Esta es mi querida Mab, en un boceto hecho con pluma Bic. Es una de las primeras veces que la dibujé pensando en ella como protagonista de una nueva serie. Fué un dibujo rápido hecho para calentar la mano.[/lang_es][lang_en]This is my dear Mab, on a sketch drawn with atomic pen. It´s one of the first times i drew her thinking about this girl as the protagonist of a new series. It was a quick sketch made for hand-warming up purposes.[/lang_en]
“If your pants are falling down, you need #suspenders”
-@marinna_lynne
“Looking good and dressing well is a necessity, having a purpose in life is not”
-Oscar Wilde
Desde las oficinas de este callejón de cochinada declaramos que nuestra redactora en jefe es bien adicta a las garras y al glamour. No nomás a los cómics y demás exquisitas ñoñadas. Esto ha llegado a un punto en el que se pregunta qué hará para poder seguir solventando todos sus gustitos. Pero en fin, le cedemos la voz cantante para que hable de su más reciente adquisición en lo que se refiere a accesorios:
“Estaba yo una noche tuiteando alegremente esperando que me diera sueño cuando, en medio del nacimiento del hashtag #pedasolitaria, me dí cuenta de que necesitaba unos tirantes. Sí, unos tirantes negros para combinarlos con casi todo. Mientras la tuitiza seguía desplegándose en mi TL y mis amigas se empedaban solas, me ví ataviada con mi nuevo accesorio, la Y oscura trazada sobre la espalda de una camisa blanca como una nieve que aquí nunca caerá.”
“La idea se me había metido a la cabeza, en germen, desde que hacía semanas había visto, en medio de una tienda departamental, un maniquí femenino ataviado con esta prenda que ya lleva siglos circulando -al menos entre los hombres. La firme resolución de incorporarlos a mi guardarropa eclosionó esa noche de la memorable#pedasolitaria.
Y pues ya los tengo, gracias a la intervención del novio de una amiga que andaba en el gabacho. Porque antes los busqué en vano por la ciudad sin éxito, parecían el equivalente fashion del Santo Grial. Gracias a este buen amigo los estrené el jueves, rara vez me equivoco con mis intuiciones y esta no fué la excepción porque los amé. Además, me vinieron de perlas porque mantienen en su lugar al pantalón que de un tiempo para acá se me resbala. Aquí fué cuando descubrí que ese era el propósito de esta pieza del guardarropa: los tirantes eran los responsables de mantener los pantalones en su lugar antes del advenimiento del cinturón.”
“Desde hace rato me ha atacado un gusto tremendo por lo retro. A lo mejor ando nostálgica por esas décadas que no me tocó vivir. Hace muchos años, durante un curso de acuarela, el genial maestro Luis Eduardo González me dijo que tenía una cara como sacada de retrato antiguo. En ese momento creí que el tipo estaba loco. Hoy le doy un poco de crédito.
“Todo este asunto de lo viejo chic y mis nuevos tirantes me puso a recordar que una de las prendas consideradas el colmo de lo sexy en una mujer son, precisamente los ligueros: una especie de tirantes pequeños que se abrochan a la cintura y al borde de las medias para impedir que estas resbalen hasta los tobillos. Las mujeres modernas lo consideramos incómodo amén de impráctico, pero apuesto que usarlas muy de vez en cuando nos garantizaría un pase a imprimir un recuerdo imborrable en la memoria de nuestras parejas, novios, esposos o amantes.”
“Volviendo a los tirantes, en una mujer adquieren un carácter andrógino. Vestir una prenda que tradicionalmente le pertence al otro género le presta otro carácter a quien lo porta. Aquí es donde una puede jugar con esa parte masculina que tenemos, igual que los hombres con sensiblidad hacen con su parte femenina. Yo puedo ponerme mis tirantes sobre una camisa blanca y ofrecer un aspecto extrañamente masculino, pero si lo combino con unas perlas, o unos aretes y además añado un perfume añado feminidad a un look que probablemente se hubiera quedado solamente en algo inusual.”
“Admiro a las mujeres de cualquier edad que andan por ahí, y que ya tienen un estilo. Ya saben, de esas que cuando ves una pieza en una tienda inmediatmente piensas que les vendría bien, porque ya las ubicas con un sello personal. Para encontrarlo se necesita usar lo que te queda bien, lo que te gusta, informarte, y tener valor para ser tú misma, sin importar si hay gente a la que sabes que no le va a parecer. Si algo te late mucho, pruébatelo, sólo así sabrás de seguro si acertaste o no. No te quedes con la duda.”
Viva el estilo, vivan mis amigas que lo tienen, y a quienes lo están construyendo: suerte y qué emoción.
Rainy season has finally arrived! It´s still very hot and humid but i love how life sprouts around me everywhere, and how colors become more intense, and watch people´s reactions to this water falling from above. I love to fall asleep listening to the raindrops, distant thunder and be dazzled by lightning.
In work i finally seen to be turning around a corner i was looking for from more than a year and a half ago. My work looks more adult and caustic, it is becoming more like me. But i believe that elements such as pretty girly personas, converse tennis, fluttering scarfs and so on will continue to make appearances in my pictures, because that is also me. And i don´t care if i am over 30 and not supposed to be drawing such stuff. Inner habitants and elements of the aforementioned nature are what allow me to look 8 years younger than my real age. God forbid me to quarrel with them.
This week i got to see a dear friend i last talked to last year. After a great chat i returned home by bus and had to cross a pedestrian bridge. The day had been blessed with rain (“God is in the rain!”) and it was dark already, when i got to the top and began to pace towards the other end, i realized there were dozens of jewel-like stones scattered all over. They shone like amber under the city lights, i knelt next to one and noticed that they were beetles, beautiful, huge, pitch-black legged insects, maybe trying to rest for a while atop a human crossing. Noone but me was on that bridge at the time, so the dazzling dance of this wonderful animals was watched only by me.
I caught the one that stroke me as the most clumsy and, using a piece of paper i carried it and went to the other end. I tossed it on an empty field where i though it would be safer and walked home.
[lang_es]Siempre he pensado que los refris de la gente dicen mucho sobre quienes son. Este es el mío. La mayoría de las postales me las ha regalado mi hermano y mis amigas. Los listones en el asa de la puerta los puse yo. La tira de Pupa y Lavinia fué un regalo que mi mamá me dió casi en cuanto salí de la casa de mis padres. Leonora Carrignton custodia mis sagrados alimentos. La banda musical de mi hermana sonríe desde la esquina superior derecha.[/lang_es][lang_en]I have always tought that people´s fridges tell a lot about who they are. This is mine. Most of the postcards here where a present from my brother or friends. The ribbons on the handle where placed by me. Pupa and Lavinia´s strip was a gift from my mum when i left the family home. Leonona Carrington is the keeper of my physical nourishment here. My sister´s music band grins from the upper right corner.[/lang_en]
[lang_es]Este pequeño Dodó duerme al pie de una composición. Creo que no le importa lo que está pasando a su alrededor. Alguien que ha enfrentado la extinción lo ha visto todo.[/lang_es][lang_en]This little Dodo sleeps at the foot of one picture. I think he doesn´t care about what is happening around him. Someone who has faced extintion has seen it all.[/lang_en]
[lang_es]¡Los pajaritos salen y salen! Sin quererlo, ha empezado otra serie, ramificada de la de la de Cordelia y Mab. Estos individuos están pidiendo más escena, más espacio. Y se los daré.[/lang_es][lang_en]This brids keep popping out! Unknowingly, another series has started, born from Mab and Cordelia´s. Demanding more and more space. And i shall grant it to them.[/lang_en]
[lang_es]Desde mi cuaderno de bocetos, estas dos mujeres en una de las concepciones más tempranas. Cordelia era más glamorosa y fría. Ni quién pudiera adivinar que no tiene piernas.[/lang_es][lang_en]From my sketch book, this two women in one of their earliest design stages. Cordelia was much more glamorous and cold. No one could have ever imagined she has no legs.[/lang_en]
[lang_es]La semana pasada me ocurrió algo que temía desde hace tiempo: sin querer derramé tinta sobre un trabajo. Cuando dibujo, estoy constantemente girando la tabla en la que el papel está fijo. Esto implica mover el trastecito donde pongo la tinta, los botes donde está el agua, los pinceles y demás canuteros. Un reto para alguien con una sicomotricidad mediocre como yo. Y pues que de repente, con una languidez impresionante, sin ninguna violencia, veo como la tinta se desparrama en los trazos. Corrí por la cámara. Luego arreglé el desperfecto. Y quedó bien.[/lang_es][lang_en]Last week something i was fearing i could happen actually did happen: complete unaware i spilled ink on a picture. When i draw, i am constantly moving the wooden plank i tape the paper on. This means i also have to maneuver the little ink container, the bowls of water, the brushes and all. A challenge for someone as clumsy as i. And all of a sudden, with an impressive quietness, with no violence whatsoever, i watch the ink spread over the strokes. I ran for the camera. Then i fixed it. And it turned out well.[/lang_en]
[lang_es]La sesión de ayer en el taller de grabado fué muy productiva: terminé una placa que me llevó casi cuatro sesiones. He hice otra: una pequeña puntaseca. A casi ocho meses de acudir al taller creo que estoy muy cerca de haber encontrado mi manera personal de grabar después de haber atravesado casi todas las técnicas. Creo que mi lenguaje básico consistirá en una mezcla de barniz blando y punta seca. También recogí dos ediciones terminadas, aquí les dejo una foto de una de ellas. Es hermoso verlas todas juntas. P.d.- Las manos me quedaron tan resecas, gracias a Dios por la crema de marihuana.[/lang_es][lang_en]Yesterday´s session at the engraving workshop turned out very productive: i finished a plate it took me almost four sessions to conclude. And made another one: a smal drypoint. I have been working the engraving techiques for almost eight months and i feel myself finally finding my own engraving way after having tried all techniques. I think my basic language will be a mix of soft ground and dry point. I also picked up two printed editions, here is a picture of one of them. It´s beautiful to see them all together. P.s.- My hands were so dry after work lastnight, thank god for hemp hand cream.[/lang_en]
Uno de estos domingos tórridos de junio hacía demasiado calor para poder concentrarme en dibujar. No podía creer los asfixiante que era el calor. Así que decidí seguir asándome navegando en la web. Con el ventilador en la cara, comencé a buscar memes. Encontré este de The Beatles en la red de arte Devianart:
Esta mujer fué mi heroína por el panel de la reunión, la reencarnación en un girasol y el asunto del Hare Krishna. Luego encontré este:
Me impresionó la técnica de la Srita. Fiona. Mucho. Además me hizo reír. Me gustó tanto su arte que me metí a ver su folder, ahí empezó lo sorpresivo y lo loco, porque descubrí que esta chica es fan del slash fanart. Les explico: el slash es un género del fanfiction que se enfoca en relaciones homosexuales entre dos personajes. Esta artista no escribe historias slash, sino que dibuja escenas slash. Lo ejecuta pocamadres. Aquí, una muestra:
El término slash empezó porque en aquellos nebulosos años de los sesentas en los que este género del fanfiction comenzaba a tomar forma, se separaban los nombres de las parejas involucradas en los relatos con una diagonal -> / a este símbolo, en inglés, se le llama slash.
Si para estas alturas del post no están escandalizados (¡yo sé que no!) los invito a que se metan a devianart, busquen a la Srita. FionaFu0402 y chequen todo su folder. Hay más imágenes de J/P que yo no he puesto aquí y que vale la pena ver. Además, no tienen idea de la calidad de muchos de los artistas que pueblan esta comunidad de ejecutantes en línea.
Todo este asunto de los fanfics slash es un tema que está siendo estudiado en varias partes del mundo: resulta que los autores de estas historias son en su inmensa mayoría mujeres con títulos universitarios. Qué las lleva a dedicar tantas horas de su tiempo a hilvanar este tipo de relatos es algo que aún no está claro y tiene a varios académicos intrigados.
Cuando me entere prometo avisarles.
Si quieren enterarse en mayor detalle de qué es el fanfiction, les dejo este link a otro de los posts que hicimos aquí en la redacción del Callejón.
[lang_es]Son una especie de diplomáticos metiches, agentes artísticos ventajosos, vouyeristas y viejos verdes. Estos tipos aparecen casi en cada cuadro de mi serie nueva. Aún no sé exactamente quienes son. En el taller de grabado, mientras terminaba una placa, se me ocurrió una nueva ramificación para estos personajes. Para uno de ellos en particular: un plumífero amante del buen té enfundado en un traje de satén negro y su pareja: una gallinita blanca. Ya les contaré.[/lang_es][lang_en]They are some nosy diplomats of sorts, opportunistic artistic agents, vouyerists and dirty old men. This guys appear almost in every picture of my new series. I still don´t know who they are. On the engraving workshop, while i was finishing a plate, an idea came to me about a new derivation for this characters. For one of them in particular: a feathered fine tea lover dressed in a black satin suit and his mate: a tiny white hen. I will keep you informed.[/lang_en]
This is a lazy saturday. Last night i went to Ada´s place with Tania to have a good martini evening. Ada is taking medication so she couldn´t drink. She brewed the heavenly vodka thingies for us while she heard us ranting. I don´t know why but by 1 am Tania and i were falling asleep. I think we are becoming old or maybe we had a stressed week. Kenzo, one of Ada´s little darling cats (i say little darling cos i love the bugger, not because he´s tiny, he is, in fact, a rather large feline) curled himself on the kitchen table and let me stroke him lovingly.
I rediscovered the joy of wearing tennis. I have been walking on converse for years, but a few hours ago, when Ada gave me a pair of Spalding footwear she doesn´t need, i felt like i was stepping on a cloud. I even kicked my converse across the hall startling the other little darling cat of Ada: the sweet Muna.
A week ago i wasn´t here. I went to Querétaro to visit a good friend who was admitted into a mental institution. She is recovering from a huge crisis that dragged her down below the very low last year, in October, that´s when i saw her last. She was pregnant at the time so she couldn´t take the proper medication. Her baby, another beautiful little darling i saw for the first time outside the clinic, greeted me with his stunning steel blue eyes. I had never in my entire life seen eyes like that. What followed was quite a shock for me: we met my friend on a terrace, and i watched her change her son´s diaper with infinite patience, seemingly inmune to the foul smell, then she played with him while the baby giggled and gurgled and made all his charming noises. My friend: the carefree, huge-hearted, promiscuous and independent heiress, suddenly became a mom before my eyes. And she was loving every second of it. We hardly spoke to her about what happened, she told us about the rules she has to live by inside the institution, how she felt, how she is feeling now. I found her frail still, terribly hesitant about everything. She is staying there for another month and a half. Maybe i will go to see her again before she is released.
So the trip confronted me in the maternity aspect. While i held my friend´s baby in my arms i found myself incredibly unconfortable and stiff. All i wanted was for someone to take away the boy from me, i was afraid i would drop him, disabling him forever. And i was holding his chubby body against mine when he sensed his mother come near. I heard -and felt- his shriek of joy when he laid those gorgeous universe-like eyes on her.
I have never been really patient with small children -or any child whichever age they are, i only pretend i am being patient. I think maternity is not for me, this trip put me down to think seriously about the matter. I´m not confortable around kids either, i don´t know how to talk to them, how to treat them. They confuse me with their emotional natures, their inmense vulnerability and deepness. And i was one of them -still are, in many levels-.
On the lighter side of life i returned to indoor rowind lessons. I want to have a fit body, want to be stronger and hell yes, hotter. I have been getting up at 5:40 am to get to the 6:30 lesson. My sister and i go and i swear to God it seems i cry sweat. It´s so intense, and fun, and everything hurts the next day. I love it.
Have a nice weekend you all,
D.
P.d. Happy birthday Paul, God knows i thank you for your music. It speaks to me.
[lang_es]Así quedó mi mano derecha hoy. Casi ocurrió la catástrofe de echar a perder el cuadro que estaba haciendo. Derramé la tinta accidentalmente pero pude salvar la obra.[/lang_es][lang_en]This is how my right hand ended today. I almost lost the picture i was doing today when i accidentally spilled ink on top of it. I managed to save the work.[/lang_en]
“La única persona que presenció mi nacimiento fue nuestro querido y fiel fox terrier, Boozy, y un aparato de rayos X para esterilizar vacas”-Leonora Carrington en su ensayo satírico: “Jezzamáticas o introducción al maravilloso proceso de pintar”.
Mandaron a Leonora a ser presentada en la corte de Jorge V. Era una mujer joven, hermosa y de acaudalada familia: un excelente partido.
Corría el año 1934 en Inglaterra.
A la chica le importó más hacer amistad con los animales del zoológico de Londres -especialmente con una joven hiena con la que se identificó, y que sería la base para un cuento que escribiría mas tarde: “La debutante”- que coquetear con los chicos adinerados de la alta burguesía. Desde que era una niña que recorría con ojos maravillados los salones de su casa paterna -Crookhey Hall- en el condado de Lancashire, Leonora era ya una pequeña alucinada: un ser extraordinario lleno de sensibilidad, impresionable y empático. Creció escuchando leyendas de la mitología celta de los labios de su nana irlandesa Mary Kavanaugh y de la madre de su mamá: la abuela Moorhead:
“Mi amor por la tierra, la naturaleza, los dioses, me lo dió la madre de mi madre, que era irlandesa de Westmeath, donde existe un mito sobre hombres llamados la “gente pequeña” que pertenecen a la raza de los Sidhe, y que viven bajo tierra en el interior de las montañas. Mi abuela solía decirme que éramos descendientes de aquella raza antigua que empezó a vivir mágicamente bajo tierra cuando la suya fue tomada por invasores de diferentes ideas políticas y religiosas. Prefirieron irse a vivir debajo de la tierra, y allí dedicarse a la magia y la alquimia, pues sabían transmutar el oro. Las historias que mi abuela me contaba se fijaban en mi mente y me aportaban imágenes mentales que luego dibujaba en papel”.
El fallido debut de Leonora en la alta sociedad británica no fué algo sorpresivo. Rechazada de varios internados por su naturaleza “ingobernable” e “indeucable”, Carrington demostró desde pequeña su naturaleza anticonvencional, rehusándose a someterse a nada que no le mandara su corazón. Volvió al norte de Inglaterra dispuesta a convencer a sus padres de que la enviaran a estudiar arte a Londres, cosa que consiguió a regañadientes. Ingresó en la academia de arte del pintor purista Amedeé Ozenfant, de donde aprendió sobre todo la disciplina y el rigor que también caracterizarían su quehacer artístico. La capital inglesa también sería donde conocería a su primer gran amor: el pintor surrealista de origen alemán Max Ernst.
“Conocí a Max estando aún en Ozenfant. Fue amor a primera vista. Mi cerveza comenzaba a desbordarse y Max puso su dedo sobre ella para que no se derramara sobre la mesa. Y esa fue la historia de mi gran amor.”
Desde Londres se trasladó a París en contra de los deseos de sus padres, quienes estaban escandalizados de su relación con un hombre mayor, y casado por añadidura. Leonora se reunió con Ernst en Francia, y al lado de él aprendió una nueva forma de ser ella misma, aumentando su producción artística, insertándose en el círculo surrealista, negándose a tomar el papel de simple “musa” o cualquier otro rol que que evocara los roles pasivos que este movimiento artístico les asignaba a las mujeres. Se podría llegar a decir, de hecho, que Ernst fue el inspirador de Leonora, su “musa” por así decirlo. Ella lo inmortalizó de este modo en un retrato vibrante en el que él aparece en un paisaje gélido, sosteniendo una esfera de cristal que contiene un caballo: animal con el que Carrington se identificó fuertemente a lo largo de su vida.
Max y Leonora se mudaron al sur de Francia, donde vivieron un tiempo de paraíso hasta que la Segunda Guerra Mundial irrumpió en su idilio y Ernst fué arrestado y separado de Leonora. Carrington tomó muy mal la detención de su pareja, cayendo en una fuerte crisis nerviosa. En ese estado la encontró su amiga Catherine Yarrow, quien la llevó consigo a España donde tras un episodio especialmente angustiante fué internada en una clínica en Madrid por seis meses.
“De repente me dí cuenta de que era mortal y vulnerable y podía ser destruida. Antes no pensaba lo mismo”.
Desde Inglaterra su familia solicitó que la transfieran a una institución en Sudáfrica, en el traslado Leonora logró escaparse en Lisboa y conseguir asilo en el Consulado Mexicano, donde su amigo Renato Leduc accedió a casarse con ella para auxiliarla y se trasladaron a Nueva York. En esta ciudad, ya recuperada de su roce con la locura retomó su quehacer artístico, exponiendo y colaborando en revistas para finalmente establecerse en México, donde formó cercanas amistades con intelectuales y artistas refugiados de guerra como Remedios Varo, Benjamín Péret y el fotógrafo Emrico Chiki Weisz, quién se convertiría en su compañero de vida tras su divorcio de Leduc.
Durante la década de los 40, Leonora insiste en pintar mujeres de grandes dimensiones, posteriormente, inspirada por pintores medievales como El Bosco, comienza a fragmentar sus composiciones y a utilizar la técnica de temple al huevo.
Desde los principios de su carrera, Carrington se mostró siempre como una feminista, interesándose en los problemas y desafíos que enfrentan las mujeres en comparación con los hombres no sólo en el ámbito artístico, sino en todas las facetas de la sociedad. El nacimiento de sus hijos Gabriel y Pablo, en la segunda mitad de los años 40, no disminuyó su producción creativa. La maternidad fue una experiencia profundamente positica para la pintora, sin embargo ella objetaba el exceso de trabajo que recaía en las mujeres con la crianza de los niños, y a menudo le decía a su amiga la también pintora Remedios Varo: “Necesitamos una esposa, como las que tienen los hombres, para poder trabajar todo el tiempo y que otro se encargue de la cocina y los niños, ¡Los hombres están muy mal acostumbrados!”.
“La tentación de San Antonio” Óleo sobre tela
En los años 5o los personajes híbridos comienzan a incursionar en las obras de Leonora, sus espacios se vuelven más acotados, su simbolismo, que desde siempre se nutrió de fuentes esotéricas y fantasiosas, toma un cariz alquímico mucho más marcado. Sus obras me recuerdan a los grabados crípticos del Libro Mudo, antiguo tratado de alquimia cuya primera edición íntegra data de 1677.
De ella se expresaron muchos de sus amigos y amigas, Octavio Paz la llamó: “Hechicera hechizada, insensible a la moral social, a la estética y al precio”. La galerista Inés Amor dijo de ella, en 1975, que “Es una pescadora de sueños o estrellas”. El crítico de arte Luis Carlos Emerich dijo que Leonora era: “Una fantasía en pie, con la fantasía como sello. Una mujer culta e inteligente que parece tenebrosa pero que es un chistorete cotidiano. Creadora de mundos donde confluyen el juego eterno del bien, el mal, y el conocimiento. Pintora compleja, abigarrada, irónica, con una sintaxis que escapa a la anécdota. Surrealista que es pura intuición y sabiduría de los valores esenciales: vida, muerte, destino y trascendencia del ser.”
Leonora nos dejó el 25 de mayo pasado. Tenía 94 años. Sus esculturas adornan el Paseo de la Reforma de la Ciudad de México. Cuando pienso en ella, me maravillo de saber que vivió un círculo completo, convirtiéndose ahora en leyenda, dejándonos todo un manual de cómo convertir el plomo en oro.
“Estoy armada de locura para un largo viaje”
-Leonora Carrington
En este año salió publicada la novela “Leonora”, de la escritora, activista y política mexicana Elena Poniatowska, amiga íntima de la pintora. En esta obra, Poniatowska retrata la vida de la artista, desde sus orígenes como heredera de un magnate textil hasta su elección de llevar una vida distinta. La novela ganó el Premio Seix Barral de Biblioteca Breve.
[lang_es]¡Parece que Mab sabe tocar el piano! Pero hasta ahora no he encontrado un buen pretexto para incluirla en una cuadro tocando un instrumento. Lo suyo, creo, es bailar. Cómo quisiera que Mab fuera la chica de la que habla David Bowie en el primer párrafo de “Life on Mars”.[/lang_es][lang_en]It seems like Mab plays the piano! But until now i haven´t found a good reason to place her in a picture playing this instrument. Her thing, it seems, is dancing. Oh how i´d love for Mab to be the girl David Bowie sings about in the first verse of “Life on Mars”.[/lang_en]
[lang_es]Este es el dibujo previo al dibujo del mismo título de la serie de los Gourmets. Mis bocetos son unas cosas pequeñas y vagas, no tengo los grandes cuadernos de ensayos. Con los gourmets hubo una excepción, conservo los planos de casi todas las obras.[/lang_es][lang_en]This is the preparatory sketch belonging to the pic of the same title from the Gourmets series. Mi drafts are small and vague things, i don´t have any huge sketchbooks. With the Gourmets there was an exception for i keep the drafts of almost every drawing.[/lang_en]
[lang_es]Este fué el boceto previo al cuadro del mismo título en la serie “Retratos de Gourmets”. Casi quedo igual la composición. Decidir si el perrito vouyeur iba o no fué algo que tomó forma hasta el final, cuando dibujé el esqueleto definitivo en el lienzo.[/lang_es][lang_en]This was the preparatory sketch for the picture of the same name in the “Retratos de Gourmets” series. The composition went almost the same. To decide whether the little vouyeur dog went or not took form until the end, when i drew the definite skeleton on the canvas.[/lang_en]
No logro recordar cómo han sido los calores de años pasados. Este año está inclemente. Ayer me fuí en camioncito a un lugar cuando me dí cuenta de que la temperatura era tremenda cuando me descubrí sin pensamientos y sin ganas de jalar el ipod desde mi mochila.
No se puede mantener el glamour en estas condiciones, no, no y no.
El sábado, después de acabar cuadro me largué a hacer realidad una fantasía que tenía desde el martes: comprar un bello saco negro que le venga a todo el resto de mi guardarropa. Lo logré. Salí de la plaza, tomé un camión con rumbo desconocido y entré a colonias a las que no había ido antes. Al final el autobús me bajó en una avenida gigantesca que yo tomé por el Periférico pero que era en realidad la Carretera a Tesistán. Ahí tomé un Názgul que me trajo raudamente a Minas Morgul, bajándome en el Hospital San Juan de Dios para los enfermos mentales.
Luego sudé muchísimo en mi casa, tanto que boté los pantalones (nunca había hecho eso) decidí que el domingo no haría nada. Nada mas que tomar la vía recreactiva de Zapopan a las 8 am, dormir y ver a dos amigas. Fué también la primera vez que bicicletié en Tabachines. Me dolió todo. No es una zona fácil, el pavimento está en pésimo estado, deplorable. Esto es algo de lo que te percatas cuando andas en bici solamente ya que tu sensible trasero lo resiente. Otra cosa: a la vía de Zapopan le faltan señalamientos, le falta personal: me perdí dos veces por no estar segura de por dónde ir. En la vía que pasa por Chapalita es muy distinto. Creo que no debería haber diferencia alguna. Pero la hay. Abismal.
Espero este domingo volver a tomar la que llega hasta el Metropolitano con mis dos amigas bicicleteras geeks :D Quiero perder 5 kilos, aunque con los desayunos que nos damos luego de nuestra épica de 24 kms. no creo que lo logre pronto.
El sitio ya está arriba. Desde la semana pasada. Pero mañana es la presentación oficial a medios de comunicación y toda persona curiosa con tiempo y ganas de ir. Estoy hablando de mi página web-> https://www.dianamartin.net donde podrán observar las series que he realizado a lo largo de mi carrera, dejar comentarios, contactarme con la seguridad de que responderé, ver bocetos del proceso creativo que me ocupa en este momento, o ver los rayones previos que dieron forma a cuadros que ya finalizados cuelgan de estas paredes virtuales. Además de contar con vínculos a las redes sociales facebook y twitter.
También podrán leer las notas de prensa que fueron publicadas con cada serie; entrevistas, reseñas y críticas. Todo esto lo iré subiendo poco a poco, igual que ustedes irán descubriendo cómo el sitio mejora y crece, como una cosa viva, y además es un puente a mis otros dos blogs: el que están leyendo, el Lado Equivocado, la página de mi perrita y cualquier otra aventura que yo inicie en la web.
Es un sitio que más que una galería virtual, es un blog pictórico que estará constantemente actualizándose, creciendo, y tendiendo puentes que espero me lleven lejos.
La presentación y rueda de prensa tendrá lugar en la Universidad Libre de Música, ubicada en Morelos #2095 Col. Ladrón de Guevara, entre Luis Pérez Verdía y Calderón de la Barca, a espaldas del Club de Industriales. A las doce del mediodía.
La semana pasada andaba vagabundeando en la web y encontré un post hermoso e interesante que contenía fotos de músicos famosos con sus perros, conocí a los fabulosos Hell y Redemption: los compañeros cánidos de Johnny Cash, al bello Mister: el bóxer de la legendaria Billy Holiday, y a algunos de los poodles de Elvis Presley entre otros.
Pero pues yo no soy músico, por más que me fascine este arte que creo es el más sublime de todos. Me gusta pintarrajear y husmeé la red en busca de perros de pintores y pintoras.
Encontré un perrito blanco peludo en varias de las obras de Francisco de Goya. Este cánido se repite en algunos de los retratos que le comisionaban al genio español. Ignoro si este perro era de él, o si la raza estaba de moda en la península ibérica en aquel entonces y la mayoría de las damas de sociedad tenían uno. Es una cosita de ojos negrísimos que adivino debe ser sumamente ladrador y chiquiado. Me gusta imaginar que el artista podría haber vivido con un perro como este. Lo figuro haciendo sus dagas intentando obtener la atención y el cariño de su dueño, me pregunto si alguna vez su pelaje se habrá embarrado de óleos, cuántas veces habrá dormido en el regazo del artista, se habrá acercado a lamerle las manos al sentirlo triste o agobiado, si fue testigo de la ejecución de muchas de sus obras, echado en el suelo, sobre algún cojín, brindándole al hombre la sensación de estar acompañado en este proceso que es por naturaleza solitario. Seguro que este perrito, cuando quería que le sobaran las orejas, tenía hambre o quería salir al baño se le acercaba, levantaba una de sus patitas y se la ponía en una rodilla o en un muslo. Puedo apostar que al pintor estas pausas no le hubieran molestaban en absoluto, y que incluso las agradecería, -no creo que las interrupciones humanas hubieran corrido con la misma suerte- .Ver este animal inmortalizado por un pincel del calibre de Goya me hizo pensar en cuánto podemos llegar a integrar en nuestras vidas a las mascotas, en el papel que juegan en las vidas de los homínidos que los amamos.
Y también cómo se refleja uno al mirar una obra.
Pues sigo sin saber si mi sentimental ensoñación tendrá alguna posibilidad de ser verdad, sólo puedo basarme en mi propia experiencia, habiendo y estando siendo acompañada por varios cánidos a lo largo de los años.
Uno de los cuadros más conmovedores y bellos del genio español, es precisamente uno que plasmó en una de las paredes de su casa, -y que ahora puede apreciarse en el Museo del Prado– se le conoce simplemente como “El Perro”, estoy segura que ningún pintor contemporáneo que lo llegue a ver puede quedarse sin contener la respiración.
En esta obra, perteneciente a su período oscuro, no sale el hermoso canino blanco, sino otro tipo de perro que probablemente simboliza al mismo Goya, quizá identificándose con estos animales no humanos de espíritus inmensos.
Es que Francisco de Goya era, en realidad, perrísimo.
Ayer cumplí años, y tuve una fiesta maravillosa. Vino un buen de gente, muchísima, pero cupieron en Minas Morgul sin problemas, tal vez sin sentarse, pero de que entraron entraron. También jugamos Rock Band de Los Birols, gritamos tan fuerte que vino el Orco Administrador a perdirnos que nos calláramos, pero yo empleé una mezcla de diplomacia con súplica-de-niña-que-festeja-su-cumpleaños y apelé a su empatía. El Orco entendió y se retiró, pero antes de que yo acabara de cerrar la puerta, una de mis amigas, evidentemente alcoholizada, gritó: “¡Que chingue a su madre!”.
Otra amiga me trajo un hermoso y super ñoño pastel con un betún de chocolate sobre el que estaba dibujada una tela de araña de hilos azules y en el medio un cuerno (un pan, pues) hecho también de betún. La friqui y bella pieza de repostería era un homenaje al sitio web que lanzé anoche: dianamartin.net, conocida entre los tuiteros como la panweb.
Otra amiga me dejó anónimamente una plantita dentro de un foco de luz lleno de agua: un pequeño teléfono con sus raíces enroscadas dentro de la esfera de cristal. Me encantó descubrirla cuando todos se hubieron marchado. Esta mañana también me dí cuenta de que otra había pegado una postal fabulosa de una mujer japonesa desnuda con la espalda tatuada con un pavoreal, otra de mis amigas me llamó y me comentó que esta ave significa abundancia. Anoche estrené otro genial regalo: un collar de cuentas de jade con un dije de un búho, este pájaro, según me dijo mi amiga interpretadora de símbolos, simboliza sabiduría.
Y wow, ya tendré una efigie de Machete en mi sala gracias a otra amiga, es uno de los pósters de cine de la película, ¡Danny Trejo Luv! :D
Las botanas se desbordaban de la mesa, sobró mucha comida (lo cual es maravilloso para un depa de mujer soltera donde este bien escasea, más por falta de prolijidad con la alimentación que por no tener para comprar el sustento). ¡Ah qué hermoso es un refri lleno!
Tuve la revelación de que mi receptáculo de alimentos perecederos olía mal por unos frijoles que tenía ahí. No me había dado cuenta y eso me preocupaba. No podía identificar el origen de la gediondez. Hoy mi refri es odorless.
¡Genial el año nuevo!
Y hay rueda de prensa para presentar la panweb el próximo martes.
[lang_es]Mab es esta niña que aparecerá en mi próxima serie. Parece que es alguien a quien hay que tomar en serio. Tiene 4 piernas. Y no se tropieza nunca, es una excelente bailarina.[/lang_es][lang_en]Mab is this girl that will appear in my next series. She seems to be someone who needs to be taken seriously. She never trips, she is an accomplished dancer.[/lang_en]
Se me han ido tantas horas de mi vida trazando líneas, dibujando con distintos medios: lápiz, tinta, carbón, acuarela, pastel, mordentes en el metal, lápices de colores, crayolas, tiralíneas, plumas atómicas, que he decidido escribir un poco acerca de ello.
Creo que los dibujantes tenemos una forma un poco abstracta de ver el mundo. Porque aunque dibujemos figurativo (o sea representemos formas y figuras reconocibles por tener una base en el mundo real) la verdad es que el universo tal como lo percibimos los humanos no se vé con rayitas.
Las líneas son una cosa francamente fascinante. Si las pones muy juntitas producen un efecto más oscuro que si las separas. Puedes superponer capas de líneas para producir efectos de sombras y transparencias a la manera de una acuarela o un temple. Es como ir entretejiendo una forma, (y miren que yo no sé tejer, pero los hilos y las líneas tienen semejanzas muy sospechosas, la tela de la que está hecha la ropa está formada de cientos de hilos muy muy juntos, sólo que no los percibimos a simple vista) todo este asunto de tejer (¿o hilar?) con líneas lo han entendido a la perfección artistas de todas las épocas, entre los grandes está mi ídolo de todos los tiempos: Rembrandt, también Vlady (mi nuevo amor), ese mujerón de sensibilidad exquisita: Kathé Kollwitz, el genio del aguafuerte: Piranesi, y por supuesto Harry Clarke: virtuoso de la tinta.
Hay otro grande secreto de las líneas encerrado en una pequeña palabra que obra milagros, muy a la manera del “Abracadabra” que le abrió la cueva a Aladino, esa enormísima e infaltable capacidad que ha de dominar cualquier dibujante que quiera preciarse de serlo, un vocablo que abre los misterios de la profundidad a la que se puede llegar con un instrumento tan humilde como un lápiz o una plumilla insertada en un canutero, el último bastión del(a) hilvanador(a) de líneas: la paciencia.
Porque las líneas no sólo sirven para delimitar una forma en la pista de juegos del papel o el bastidor, también constituyen una red completa de sombras que le den volumen a toda figura por más vulgar o fantástica que sea.
El dibujo es una técnica que revela sin tapujos el estado emocional de quien lo ejecuta. No hay forma de parapetarse detrás de una masa de color, las líneas quebradas, rígidas o interrumpidas hablan del dibujante, de su capacidad o carencia de ella, de su nerviosismo o falta de concentración. Las líneas obsesivas, fluidas, desgarradas y repetidas hablan de la pasión, el fervor, la neurosis, el lirismo del autor.
Por algo la letra de cada quién revela tanto, la caligrafía no es mas que una forma de dibujo.
El dibujo ofrece una cartografía del alma. Es espiritual.
Estoy haciendo el quehacer sesuda y esmeradamente porque hoy por la noche Minas Morgul se viste de gala. El paso de la Araña se engalana de antorchas, las dos escaleras se iluminan con cientos de velas, hoy el aliento de la armada orca se une para entonar himnos de martini y rotolatas.
Ayer fuí a Jocotepec y no comí nieve. Ayer terminé otro cuadro: una tina con pies para una mujer sin ni uno.
Una amiga tuvo una semana de santo recogimiento, yo tuve que envolvió una revelación que me dejó sin copas en mi casa y las uñas más mordidas de lo habitual. Ni idea que haré.
Me voy a limpiar el baño.
Encontré en modo “chuffle” de mi Ipod esta canción de Alanis Morrissette, esta mujer no es mi hit, pero la letra de su canción: “Not the doctor” resume algunas de las cosas que le diría a cualquier hombre que desee caminar conmigo:
I don’t want to be the filler if the void is solely yours I don’t want to be your glass of single malt whiskey Hidden in the bottom drawer I don’t want to be a bandage if the wound is not mine Lend me some fresh air I don’t want to be adored for what I merely represent to you I don’t want to be your babysitter You’re a very big boy now I don’t want to be your mother I didn’t carry you in my womb for nine months Show me the back door Visiting hours are 9 to 5 and if I show up at 10 past 6 Well I already know that you’d find some way to sneak me in and oh Mind the empty bottle with the holes along the bottom You see it’s too much to ask for and I am not the doctor I don’t want to be the sweeper of the eggshells that you walk upon I don’t want to be your other half I believe that 1 and 1 make 2 I don’t want to be your food or the light from the fridge on your face at midnight Hey what are you hungry for I don’t want to be the glue that holds your pieces together I don’t want to be your idol See this pedestal is high and I’m afraid of heights I don’t want to be lived through A vicarious occasion Please open the window I don’t want to live on someday when my motto is last week I don’t want to be responsible for your fractured heart and its wounded beat I don’t want to be a substitute for the smoke you’ve been inhaling Well, What do you thank me, What do you thank me for?!
April has come, bringing with itself heat. Tons of heat. Two weeks ago i faced a dead drunk unicorn on my doorstep, trying to hug me in a very suspicious manner. Things could have gotten extremely ugly if i had not politely kicked him out of my house. But i had a terrible night, being stone-drunk myself, i thought i had ruined everything, and that things would never be the same. That it was my fault, and that the bubble had finally burst.
But with the morning came sobriety and things passed smoothly, as if nothing ever happened.
Because nothing really happened.
The unicorn called and he gave me his poker voice. Great for me. But i was exhausted, having slept poorly sprawled on the floor, as this was the only spot of my house that wasn´t spinning in that ill- fated night. I remember the light of my laptop shinning gloomy in the middle of the darkness, on top of my bed as i cried.
But this passed, and my world is fine again. I am working with a great pace and most importantly: peacefully. In spite of all the everyday problems one must face just for being alive.
I have seen good friends, gone out with guys, started new proyects, got drunk again, screamed at a concert, drawn like crazy, discovered unknown artists, sweated in the engraving workshop, eaten scarcely, sang alone, kissed my beloved Klo, updated my blogs, worked on my upcoming website and many more secret activities.
I bought two novels in LA, one is American Gods, the other one is Good Omens. I have read neither one. Yet.
So i´m off to sleep. I felt like escaping today, from this guy who brought me home. Maybe because he said he wanted children. But God knows.
Ví un libro publicado por el CONACULTA acerca del Taller de Grabado Mario Reyes en el taller al que asisto. Es una publicación modesta, con fotos de calidad bastante pobre, y sin embargo, la imagen pequeña y borrosa de un grabado bastó para dejarme intrigadísima con lo que observé: una escena de un cuarto, resuelta con líneas trepidantes, vertiginosas; personajes extraños habitando un armario. Un haz de luz temblorosa bajando por la ventana. Un ave indistinta muy tiesa en una esquina. Mi maestro me dijo que él vió ese grabado en vivo, que era una absoluta belleza, y que retrataba uno de los cuartos de la celebérrima Casa Azul de Coyoacán; hogar en su momento de Diego Rivera y Frida Kahlo. El autor: un ruso naturalizado mexicando llamado Víctor Kibalchich Rusakov, mejor conocido como Vlady.
Vlady nació en Petrogrado en 192o, en medio de la guerra civil. Su padre fué el escritor y político Víctor Serge, quien sufrió la persecución por el régimen totalitarista de Stalin. Escribió: “Pasaba las noches con los comunistas, en los puestos avanzados de la defensa. Mi mujer, encinta, dormía detrás en una ambulancia. Con una pequeña maleta que contenía algo de ropa y nuestros objetos más queridos, con el fin de que pudiésemos reunirnos durante el combate y abandonar juntos el campo de batalla”.
Vlady y su padre se exiliaron en Bélgica y luego en la nación francesa, donde internaron en una clínica a su madre: Liouba, quien agobiada por las persecuciones había perdido el juicio. Ella moriría ahí unos años después.
Durante su estancia en Francia decidió ser pintor, conoció a figuras como André Bretón, Wilfredo Lam y Aristide Maillol, quien lo inició en la técnica del grabado. Desgraciadamente, la ocupación de Francia por parte de los nazis en 1941 obligó a padre e hijo a exiliarse sin ser aceptados, por su filiación comunista, en La Martinica, República Dominicana y Cuba. Felizmente, México los acepta en 1943.
Víctor Serge falleció en 1947. Vlady se casó entonces con la mexicana Isabel Díaz, a su lado comienzó a incorporar en él la amalgama única de las culturas rusa y mexicana. Según la crítica de arte Berta Taracena, Isabel se convirtió en “La tierra de Vlady” dándole por fin una patria y un idioma al refugiado franco-ruso.
En 1949 se naturalizó mexicano, participando desde 1945 en mútliples exposiciones colectivas e individuales. Hizo viajes de estudio a Europa, fué seleccionado para participar en varias Bienales, entre ellas las de París, Sao Paulo, Tokio y Córdoba en Argentina.
Promotor de la Generación de La Ruptura (que perseguía una separación de la corriente nacionalista, buscando terminar con la hegemonía de los tres grandes: Rivera, Siqueiros y Orozco) se acercó a artistas como Alberto Gironella, José Luis Cuevas, Héctor Javier y Enrique Echeverría, estableciendo los derroteros del Nuevo Arte Moderno a partir de los cincuentas.
Aunque es la obra gráfica lo que más me fascinó de la obra de este ruso, he de decirles que Vlady también realizó murales: entre ellos unos monumentales en el Palacio Nacional de La Revolución, en Nicaragua , y los que adornan los muros de la Biblioteca Miguel Lerdo de Tejada en la Ciudad de México.
No le faltó el reconocimiento, en 1968 recibió la beca Guggenheim y viajó a Nueva York por más de un año a producir obra en compañía de Isabel. En 1998, el gobierno de Francia lo nombró Caballero de las Artes y las Letras, y en 2004, a un año de su muerte, donó alrededor de 4,600 obras, entre pinturas, dibujos y grabados, al pueblo de México por medio del Insituto Nacional de Bellas Artes (INBA).
Esto es sólo un poco de lo que es el vasto contexto que formó a este extraordinario artista. Les recomiendo con todo mi corazón que no se queden sin conocerlo. Aquí sólo abrí una pequeña ventana, como aquella del grabado de él que tanto me conmovió. Yo sólo puedo decirles que tengo un nuevo amor. Y que es ruso.
I keep a lot of stuff to myself and i don´t speak about things on this blog because of the stalkers. But i just came back from LA and i simply want to talk about what happened to me there with no restrains. I write in english as a form of forcing the non-english speaking bystanders to be overwhelmed by the effort of translating. So here i go.
My flight departed at 7 am so i had to be up at 3 am. It is a common and sure fact that in the wake of such a day one doesnt sleep properly even if you want to, and i was not an exception. I only got two hours of sleep.
The last time i visited LA i was a child. Who would have thought id be back in my adulthood, and not for pleasure purposes, but to get to know an art collector better? And with all expenses payed. The taxi driver who took me downtown was having a hell of a bad day: all cranky and swearing at everybody. I tried to ignore his foul vibes and focused on the distant skyscrapers i was heading to while i listened to “Hey Jude” on my ipod. I realized then that i am gonna weep hard the day Paul McCartney will finally meet his mates in the afterlife. And god, i will cry buckets when David Bowie does the same.
I have been pretty insensitive the last months, i came to the temporary conclusion its just the reaction i took unconsciously to avoid getting hurt. Last week i found out a way to dig a hole into my aparently numb inner world. The brigdes were music and hunger. I realized i liked to be hungry because i feel lighter, and the LA trip was slowly getting inside me, waking up some unknown apettites and familiar sentiments which i profoundly welcomed.
Mr. Aframian´s office was located of Hill Street, in the heart of the jewellers district, i realized LA´s ugliness (as a lack or harmony, LA is not like Paris) while i stepped down the cab and headed into the old building. The weather was a little cold, the displays sparkled with diamonds as i entered the elevator and pressed the number 5.
The next six hours or so i kept myself busy talking to Sam´s employees, two of them of Mexican origin. I was starving so i ate all the pistacchios they had on a cute tray. Sam finally greeted me with great warmth and i gave him a present: two soft ground engravings i had printed for him the day before. He was delighted and marvelled, next i unpacked the pictures that Luis (my patron) had taken to LA some hours before i arrived. His reaction and how everyone at the office rushed in to catch a glimpse made me feel a little out of place, i wanted to weep but i couldnt. I just stood there giving explanaitions of each picture, the meaning and technique. I don´t understand why people want everything figured out; most of the time i don´t know why i paint or draw certain things: the creative process is always a step ahead of the rational thought. And you find out what part of you surfaced and why sometimes until years have passed.
At last i showed him my latest works, with this i finally managed to kill him. I had never seen such a look on any man´s face: lover or friend, the utter look of admiration, almost adoration. An enchanting old jewish gentleman who works for Sam held my hand and said to me that next time i came lo LA he would cover my hands in gold. His kindness was disarming, i could have hugged him endlessly like the loving grandfather i never had. It strikes me that lately, the men that have seen me are over 60.
My eyes were all stingy from the lack of sleep, buy Sam still wanted to take us to dinner, so we went. It was a marvelous evening, great food for the body and the soul. I discovered Sam´s love for everything japanese, something we have in common. He asked me “Nihon go hanashimasu ka?” and when i answered “Chotto nihon go hanashimasu” he couldn´t be more bewildered.
Sam had to leave us because he had a late flight to Atlanta. I hugged him good bye, hoping that the warmth i had seen on this ruthless bussiness man was true. I wished i could trust him entirely, i wondered if he would be my friend for real, i hope he is.
I spend the next three nights at this beautiful hotel called The Los Angeles Athletic Club, i had a room for my own: huge, luxurious, on the eleventh floor, the beds where impossibly cozy, the lightning perfect. I knew i didn´t miss anything or anybody at that moment. I felt i belonged.
I left the windows open, i wanted to see the sunrise from my bed in a few hours. And so i did. The feeling of waking up in a beautiful hotel room, wrapped in soft sheets and looking at the LA skyline, with its endless lines of little windows, the sun smiling coyly from the clouds and the soft racket of the traffic as a lullaby was powerful. I felt happy i was alone, for the first time in a long time. Like i really own myself and owe noone nothing. At 31, selling my artwork abroad i felt there was no other place i wanted to be.
I keep a lot of stuff to myself and i don´t speak about things on this blog because of the stalkers. But i just came back from LA and i simply want to talk about what happened to me there with no restrains. I write in english as a form of forcing the non-english speaking bystanders to be overwhelmed by the effort of translating. So here i go.
My flight departed at 7 am so i had to be up at 3 am. It is a common and sure fact that in the wake of such a day one doesnt sleep properly even if you want to, and i was not an exception. I only got two hours of sleep.
The last time i visited LA i was a child. Who would have thought id be back in my adulthood, and not for pleasure purposes, but to get to know an art collector better? And with all expenses payed. The taxi driver who took me downtown was having a hell of a bad day: all cranky and swearing at everybody. I tried to ignore his vibe and focused on the distant skyscrapers i was heading to while i listened to “Hey Jude” on my ipod. I realized then that i am gonna weep hard the day Paul McCartney will finally meet his mates in the afterlife. And god, i will cry buckets when David Bowie does the same. I have been pretty insensitive the last months, i feel its just the reaction i took unconsciously to avoid getting hurt, but last week i found out a way to dig a hole into my numb exterior. The brigdes were music and hunger. I realized i liked to be hungry because i feel lighter, and the LA trip was slowly getting inside me, waking up some unknown apettites.
“Link has destroyed Ganon, and has managed to rescue Princess Zelda. Now that he´s got ahold of the two Triforces, he once again goes off on his travels, making his way towards countries unknown…Who knows what the future holds for Link?”
-Del manual de instrucciones de La Leyenda de Zelda para NES, 1986.
El día que cumplí once años, mi fallecido tío Hugo me hizo un regalo que fué pieza angular en la senda de la ñoñería de abolengo que yo tenía ya varios años de transitar dentro de mis negros zapatos ortopédicos: la sequela de La Leyenda de Zelda; La aventura de Link, para el NES. Recuerdo haberlo abierto emocionadísima dentro del Vips donde tuvo lugar mi fiesta, preguntando quién era Zelda, quién era Link.
Jugarlo hizo volar mi imaginación aún más. Soñaba con el juego, el épico arte del manual de instrucciones influyó los garabatos que salían de mis plumonitos en esa época. Por un tiempo quise dedicarme a hacer videojuegos. Al final ganó la rayoneadera.
Después de terminar con el impresionante Zelda II, me fuí por la primera parte. Este es el juego que comenzó la leyenda el 21 de febrero de 1986 hace 25 años en Japón. Su creador, el gigante Shigeru Miyamoto dice que Zelda nació de los paseos llenos de maravilla que solía hacer de niño en su natal Kyoto, donde al caminar por el bosque de repente se topaba con un lago, una caverna, algún paraje secreto que lo llenaba de asombro. El japonés deseó trasladar esa sensación de aventura, de estar descubriendo un mundo, a un juego, proveyéndole al jugador de “un jardín miniatura que cupiera en un cajón”.
El aspecto físico del cartucho de NES (y del de la segunda parte también) era también algo completamente único: estaban pintados de un dorado esplendoroso.
La Leyenda de Zelda fué el juego que sentó las bases para una de las franquicias más innovadoras y amadas de la historia de los videojuegos. Los logros e innovaciones que logró se siguen repitiendo aún en las versiones más modernas de la serie.
El héroe de la historia es este chico de la raza Hylia llamado Link: tiene la gorrita verde, las botas, el cinto y las orejas puntiagudas. El diseño del personaje recuerda a Robin Hood. Es, en mi opinión, el logro más importante del juego, manteniéndose vigente después de 25 años.
Luego está la Princesa Zelda, quien después de sufrir la invasión de su tierra por el ejército del malvado hechicero con-cara-de-puerco Ganon, decide poner fuera de su alcance una de las tres reliquias conocidas como Trifuerza dividiéndola en ocho partes y escondiéndolas en ocho laberintos dispersos por todo su país (un trabajal, esta mujer sí se movió). Ganon ya se había hecho con una de las Trifuerzas: la del Poder. Cuando Zelda terminó de ocultar los fragmentos de la Trifuerza de la Sabiduría, es raptada por Ganon, no sin antes encargarle a su nana, la anciana Impa, que le busque un valiente joven que sea digno de salvar el reino de Hyrule. Impa escapa dando tumbos y pronto es emboscada por los esbirros del retorcido brujo. En entonces cuando Link, un viajero que pasaba por ahí y que aparenta apenas unos trece años, la salva de la muerte y se convierte en la esperanza de todo un reino.
Aquí cabe aclarar algo: he mencionado a la Trifuerza y sólo dicho a qué atributos pertenecen dos de ellas; la tercera es la del Valor, o Coraje. A lo largo de las secuelas y precuelas, la Trifuerza parece estar relacionada con los tres personajes principales: Ganon con la del Poder, Zelda con la de la Sabiduría y Link con la del Valor.
Link se lanza a la aventura, explorando Hyrule desde una perspectiva de vuelo de pájaro, los jugadores participamos de la acción como si la viéramos desde arriba. El juego se despliega de forma no lineal, puedes encontrar la entrada a algún laberinto avanzadísimo muy pronto, y es cuando te la parten con singular facilidad que comprendes que no era por ahí. La libertad completa para explorar desde el principio todo el mapa era algo que definió a Zelda. Los viejecitos amables y dadivosos pululan por ahí, uno te obsequia tu primera espada, luego hay una carta para una encantadora viejecita, cuando se la entregas te haces de un valioso objeto. Hay bosques que te atrapan en una maraña interminable de pantallas, como si caminaras en círculo. Debes saber navegarlo para salir. Esbirros traicioneros de Ganon te ayudarán con ofrendas secretas de rupias (la moneda oficial de India y de Hyrule), los laberintos repletos de trampas, monstruos y a veces una impenetrable oscuridad te harán afinar tus instintos de búsqueda o te hará darte contra la pared.
La climática batalla final contra el brujo con cara porcina Ganon era el reto más conflictivo de todo el juego: el gigantesco cerdo-hechicero se hacía completamente invisible y luego se teletransportaba por toda la pantalla lanzando bolas de fuego. Uno tenía que disparar a lo loco esperando pegarle de pura chiripa. Fué un duelo épico para la era de los 8 bits, y sentó las bases para los más elaborados trucos mágicos que Ganon esgrimiría en los sguientes Zeldas a través de los años.
Uf, todo esto nos lleva a la música, la clásica melodía que suena al explorar el reino de Hyrule ha probado su atemporalidad, sonidos como el que rueda al descubrir algo nuevo sigue intacto a lo largo de las secuelas, el compositor Koji Kondo sigue instrumentando juegos con su genialidad 25 años después.
Y al terminar el juego, seguía la Segunda Búsqueda: una especie de seudosecuela incluída en el mismo cartucho. La segunda vuelta era mucho más difícil que la primera; los enemigos tenían nuevos poderes y podías incluso atravesar algunas paredes (cosa que nunca sucede en la primera vuelta).
Si nunca han jugado el primer Zelda se los recomiendo con todo mi ñoñazo corazón, si tienen rato sin tocarlo, conecten su NES y transpórtense al pasado. Yo me voy a una época en la que el tiempo era una cosa lenta y elástica, las mujeres de 30 me parecían viejas, convencía a mis compañeras de escuela que mis personajes eran reales y escuchaba a mi abuela paterna aconsejarme: “Nunca te cases mija”.
El dear husband de una amiga se ha convertido súbitamente en su fucking husband. Todo porque su señora madre es una, y cito a mi amiga: “pinche vieja”. ¿Porqué? Porque la señora ha resultado ser una controladora, castrante y metiche zorra del mal. Mi amiga está bastante dotada a nivel cerebral y es gracias a este dato que las cosas no han degenerado en una cat fight digna de verdulería. La señora se ha sentido capaz de decidir dónde, cuándo y dónde deben vivir mi amiga y su husband. El asunto tiene -en teoría- una solución bastante simple: él debe ponerle límites muy claros a su progenitora respecto a donde puede meter sus narizotas y dónde no. Pero él no se atreve.
Por eso y por las lógicas discusiones acaloradas que todo lo anterior causó, es que el dear husband ha pasado, momentáneamente a ser el fucking one.
Con todo lo cual que me he venido enterando de las vidas de los amigos y amigas emparejados, me he estado preguntando si el estado casado de la vida me convendrá. Soy un ser libre que hace lo que su corazón le manda, sólo un amor profundo me convencerá de caminar al lado de alguien.
Ella es argentina. Tiene 37 años, diez de casada y una niña de seis. Su carrera: ceramista y vitralista. Vive en Guadalajara con su esposo mexicano. Es una mujer delgada de rostro delicado, ojos azules y brazos nervudos, pecosos. Hace una década vivía en Oaxaca. Desde hace unos meses es la titular del taller de cerámica de una galería privada. Desde hace unos días la vida se la ha venido complicando: cambio de casa, cambio de giro de laboral de su esposo, un reciente retorno por unos meses a la tierra que la vió nacer le recordó quién era. Por eso, en vez de pasar las horas modelando el barro prefiere hablar con la gatita del lugar: la hostil Kikis
Ella es argentina. Tiene 37 años, diez de casada y una niña de seis. Su carrera: ceramista y vitralista. Vive en Guadalajara con su esposo mexicano. Es una mujer delgada de rostro delicado, ojos azules y brazos nervudos, pecosos. Hace una década vivía en Oaxaca. Desde hace unos meses es la titular del taller de cerámica de una galería privada. Desde hace unos días la vida se la ha venido complicando: cambio de casa, cambio de giro de laboral de su esposo, un reciente retorno por unos meses a la tierra que la vió nacer le recordó quién era. Por eso, en vez de pasar las horas modelando el barro prefiere hablar con la gatita del lugar: la hostil Kikis. Ella ha llegado a pensar en irse, en largarse, en abandonar a su familia para ir en pos de su libertad y su alma que ella siente perdida. Los jueves son sagrados para esta mujer. Los pasa en el taller. Pero hoy se dió cuenta de que su esposo no los tiene en cuenta: le pidió favores por hacer. Ella, furiosa, le recrimina su falta de sensibilidad. Él le echa en cara que su actividad no le deja ningún dinero, ignora que la cerámica salvaguarda algo infinitamente más valioso que todo el oro del mundo: la estabilidad emocional de su mujer. Otro de los problemas de ella es su falta de confianza en sí misma. Objetos de cerámica se venden por el mundo entero: esto que la hace sentirse viva y apasionada también podría ser algo que la ayude a poner comida en la mesa. Pero ella no se lo cree. Lo que sí cree es que su propuesta es infitesimal, irrelevante, mediocre, intrascendente. ¿Como destruir una creencia tan autodestructiva? Dice que quiere llegar a un acuerdo con su esposo, para que no tenga que abandonar algo que le alimenta el alma.
Me fuí por ahí con las geeks. Acabamos en conocido bar de hipsterland, bebiendo, brindando y carcajeándonos como locas ente confesiones, registros de edad de ritos de pasaje, miradas de comprensión y demás hasta que obligamos a la única acaramelada pareja que compartía el privado de la bebeduría a abandonarla. Me comí un dedo de queso y tres chelas de barril oscura, pura delicia. Y llegué medio borracha a mi casa a tuitiar y a bañarme porque mañana he de pararme a las 8 am.
A ver si puedo, esta noche escucho a los New Kids. Hubo tarde fabulosa en mi tutoría. Hoy ha sido día de cónclaves femeninos por todas partes.
Tengo unos pocos meses de haber retomado el grabado. Estoy muy feliz de haberlo hecho. Y pues siendo una privilegiada aprendiz en el taller del maestro José Gutiérrez, me decidí a convertirme también en una informante de los increíbles procesos que se suceden dentro de estas cuatro paredes de este laboratorio de alquimia gráfica.
A lo largo de mi carrera en las artes, me he dado cuenta de que la gente tiene poquísima o nula idea de lo que significan, en las fichas técnicas de los cuadros en las exposiciones, palabras como: “aguafuerte”, “aguatinta”, “punta seca” y, en fin, todas aquellas que designan variantes del vastísimo mundo de las técnicas de estampación. En anteriores posts me he referido a algunas sin explicarlas antes, ahora lo haré, y les pido que si algo no queda claro, me lo hagan saber.
En una charla que tuve con el maestro, se me reveló que el mundo de los grabadores es más amplio de lo que yo jamás llegué a imaginar. Por ello, los posts en los que les descubriré lo que sucede en un taller de este tipo serán muchos (no sé cuantos). Espero lograr que se sientan dentro. Una vez dicho esto, ¡empezamos!
Para empezar, las técnicas de grabado se dividen a su vez en tres grandes áreas:
Técnicas en hueco-> En las que la tinta se aloja en las partes que quedan por debajo de la superficie de la matriz. Lo que se incide, quedará en negro.
Técnicas en relieve-> En las que la tinta queda en las partes que sobresalen de la matriz. Es exactamente lo opuesto de las técnicas en hueco, lo que se incide, quedará blanco.
Técnicas planográficas->En estas técnicas, la matriz no está incidida de ninguna forma. Las imágenes producidas de esta forma se obtienen por el traspaso de las tintas aplicadas directamente sobre la matriz, o haciendo pasar tinta a través de una malla o pantalla. De estas técnicas son un ejemplo la litografía y la serigrafía.
Las técnicas en hueco se subdividen en dos: las directas y las indirectas, estas últimas se vuelven a dividir en otras dos: aguatinta y aguafuerte. Suena bastante embrollado el asunto, pero sigan conmigo y lo iremos desenredando. En este post trataremos el aguafuerte, una técnica bellísima, empleada ampliamente por grandísmos maestros como Rembrandt, Doré, Kathé Kollwitz, Félicien Rops y Durero sólo por mencionar algunos.
El aguafuerte es llamada una técnica indirecta porque los trazos sobre la matriz (que siempre es una placa metálica, siendo el cobre y el zinc los materiales más empleados. Por cierto que a todas las técnicas de grabado sobre metal, se les llama calcografía) no son abiertos directamente por el artista, sino que son incididos por una sustancia a la que se le conoce como mordente. Los mordentes pueden ser o no ácidos. De estos últimos, entre los más empleados están el ácido nítrico y el sulfúrico, entre las sales, el percloruro de hierro es el más usado.
De los metales, es el cobre es el más estable y “predecible” de todos. Es la elección de muchos grabadores. Yo me encuentro usando zinc por su docilidad y su receptividad al ácido que estoy empleando.
La placa debe ser barnizada una vez que haya sido cortada. Hay varios tipos de barniz, dependiendo de los resultados que deseas obtener. En este caso emplearé un barniz duro, ya que deseo ver una gran definición y precisión en las líneas que trazaré.
El grabado no queda terminado sólo con una entrada: se necesitan varias para llegar a los tonos deseados. En esta metida al mordente, la placa permaneció sólo 20 segundos lo que nos dió unos grises suaves. A mayor tiempo en el ácido, más profundo el atacado y más oscura la línea. Aquí entra en juego la pericia del grabador y la claridad del artista para definir los tiempos. La intensidad de las líneas se traduce en minutos en el ácido. Para ver cómo va el trabajo se debe retirar el barniz con aguarrás, entintar e imprimir. Luego aplicar otro barniz y volver a trabajar. Es un brete. Y también un placer.
Pueden ver que, en efecto, es el mordente quien graba las líneas. Es como un mediador entre la mano del artista y el metal, por esto es una técnica indirecta.
Este grabado aún en proceso, en un próximo post se los mostraré terminado.
Los grabados ejecutados con barniz blando llevan básicamente el mismo proceso: la placa se calienta, se aplica el barniz. La diferencia estriba en que este es muchísimo más sensible. En el barniz duro, puedes apoyarte sobre la placa sin que la presión de tu mano perturbe el barniz; en el blando tal cosa lo arruinaría. Así que se debe trabajar sin tocar la placa mas que con la punta, o como lo he hecho yo: pongo un papel sensible sobre la placa, y trazo sobre él, como si se tratara de un dibujo, empleando distintas presiones. El barniz blando se levantará donde yo aplique mayor fuerza y menos donde la intensidad sea mas débil, lo que resulta en una transferencia fiel del trazo en la placa. Al terminar se sumerge en el mordente. Como no es pareja la forma en que el barniz ha sido retirado (al contrario que en el duro), el ácido “morderá” de manera distinta las áreas completamente descubiertas y será más suave con las que tengan un destapado más sutil. Los grabados en barniz blando suelen ser confundidos con dibujos dado la fidelidad con la que traducen el trazo del artista.
A continuación les mostraré el proceso de entintado de una placa al barniz blando. Un arte por sí mismo. No sé que haríamos los artistas sin los maestros grabadores e impresores. Aquí, el maestro José Gutiérrez.
Como pueden ver, el aguafuerte puede ser trabajada con los dos barnices, cuando miren un grabado en una exposición que diga: “Aguafuerte”, ya saben exactamente a qué se refieren. En nuestro idioma, a un aguafuerte se le relaciona inmediatamente con el barniz duro, y a los trabajados con el blando se les designa como: “Barniz blando”. Pero la realidad es que ambos son aguafuertes.
Los dos barnices pueden ser usados en una misma placa, un artista puede comenzar con un barniz blando y terminar con uno duro, dependiendo de lo que desee lograr, de su habilidad y del grabador que lo acompañe.
Los dejo con una aguafuerte por Rembrandt, observen las líneas bien definidas, característica que delata enseguida que empleó un barniz duro.
En esto termina nuestra primera excursión por el taller de grabado, ¡nos vemos en la parte II!
Estoy en un Blac Cofi editando las fotos para el próximo post de mi otro yo, es decir, mi otro blog. Son hartas fotos. Enfrente de mí hay dos tipos bastante fofos trabajando en sus laptos, deglutiéndose sin alegría unos paninis. Se los están tragando como si fueran aspirinas, como si no supieran a nada. Uno de ellos se acaba de ir. Hay un señor pelón e interesante casi detrás de mí. Se acaba de poner sus lentes oscuros, tal vez la miserable lucecita ya le hirió sus pupilas, o sólo desea verse más enigmático. Como sea. Está sentado todo tieso. Como centinela.Y se pasa su manecita venosa por la boca, limpiándosela de sabe qué, o tal vez es un tic nervioso. El soundtrack de Amélie sonaba hace rato. Me pregunto porqué no lo vuelven a poner.
Me bebo un capuccino atascado de azúcar y un muffin de chispas de chocolate. El menú es como para propiciar la diabetes (o diabetis, como dicen muchos viejitos).
Los chavos de la barra charlan, no alcanzo a saber de qué. Pero lo seguro es que chismean. El aura de lavadero llega hasta aquí. Por culpa de la chica compré el muffin. Es buena vendedora. Y yo una facilota antojada. Combinación letal. Acabo de recordar que la señora que vende la marca Trucco en cierta tienda departamental me conoce de nombre, sabe mis medidas y gustos. Yo también sé como se llama y incluso le pregunto por su familia cuando la veo. Uf, sobra decir que he dejado miles de pesos ahí.
Ahora suena un cover de “Beautiful Day” de U2. Ahora también me acuerdo de que no iré al concierto de Don Bono en DF. Ni modo. Pero si iré a ver el espectáculo “Get Back” en el Diana en Marzo, es la única forma de hacer como que veo a Los Birols en vivo, transportándome a una época en la que faltaba un rato para que naciera.
Qué pésimo cover caray…el tipito canta como si le estuvieran retorciendo ciertas partes de su anatomía:”its a biutiful deeei…toooch mi…”
El fofo fué al baño. Y el cover se termina bendito Dios. Ora sigue una guitarra dizque flamenca.
Ya se me enfrió el café. He de volver a la confección de post.
Ash, pos que anoche me fuí a ver el Cisne Negro otra vez con amigos y pues ahí iba yo, con dolor de cabeza tensional (pinche película tan hermosa y angustiante y yo de masoquista) en el último camión de la noche, como a eso de las 10:15 pm o 22:15 horas, pasando por Américas, frente a conocida funeraria carísima, cuando mi amá me llama al cel, para preguntarme por dónde andaba. Yo, (sin necesidad de mentir en esa ocasión), le dije la neta. Luego, unos metros más adelante, me llama una amiga, preguntándome lo mismo…¿qué pedo?
Luego llego a mi casa y ahí me entero de que, a esa hora, a mi alrededor, estaban sucediendo cosas violentas y terribles en mi ciudad (MI ciudad, soy posesiva) un camión quemado por el estrenado Golden Gate de petatiux, granadazos en Tonalá, Ciudad Granja, El Sauz y demás, narcobloqueos en la carretera a Chapala, un presunto motín en la prisión….pos no me pude dormir, mi preocupación viró desde el grácil pollo sicótico que le da nombre a la cinta que acababa de ver por segunda ocasión a la sangrienta realidad.
A continuación intenté conectarme con el mundo extrerior para enterarme bien que seguía ocurriendo y mi fiel radito de pilas colapsó, la página de notisistema también, así que decidí malinformarme por el twitter.
Ahorita no sé que irá a pasar, pero lo cierto es que ya me estoy hartando de tanta violencia, sangre, sesos y tripas, cabezas en hieleras, gente muerta colgando de los puentes como un grotesco adorno de navidad, niños y niñas y familias baleadas “por error”, y el perenne miedo de que a la otra, nos toque a nosotros.
Amanecí muy limpita. Tantísimo limpiecita el ataque de limpiaduría que me pegó, que en este momento estoy posteando porque no tengo de otra. Así mero. Trapié mi depa y pos no puedo salir de él so pena de arruinar el trabajo hecho -el piso está mojado-. Así que ya escuché el programa especial de la BBC de la XEW (acerca de las dictaduras en el mundo, el desmadre en Túnez, Egipto y ese purgatorio-infierno en la Tierra, el trágico Haití).
Anoche, -again-confirmé lo asquerosamente fresa que soy, lo irremediablemente sibarita de mi naturaleza, lo absolutamente antiasceta (¿así se dice?) de mi alma. Carajo. Pues que me fuí a ver una peli a los cines VIP de celebérrima cadena de salas de la ciudad. Fué mi primera vez en este tipo de salas y amé la experiencia. La cosa es que los boletitos son caros (pagué 110 pesos por la función de las 7:45 pm). Resulta que llegas al cine y no adquieres tus entradas en la taquilla a la que normalmente uno (la perrada) se forma, no, no, no, los VIP tienen su propia recepción, una salota de espera con sillonsotes de piel, baño privado (no atestadísimo como en las salas normales, donde de tanta gente y esperar a poder desahogarte llegas a creer que te reventará la vejiga). Cuando entras a la sala, descubres que los asientos son grandes sillones reclinables, con mesita, lamparita al lado, y un menú con todas las delicias que ofertan. En lo que me arrellané, gozando cual gato en rayo de sol, maravillada, llegó un chico a tomar el pedido de bebidas, aquí empezó lo más bueno: ordené dos cervezas y unas palomitas, mi amiga un arroz frito y coca. Uno no levanta un dedo. Mas que para sacar el dinero de la bolsa claro.
Y la película que vimos me tuvo angustiadísima todo el tiempo; tanto, que no pude emborracharme ricamente como por lo general lo logro con dos cervezas (tengo una bajísima tolerancia al alcohol), luego tuve unas ganas locas de orinar en medio de la cinta. Ni modo. Decidí correr como loca al baño privado y me regresé de ipsofacto sin haberme lavado las manos. Una completa marranada. Pero me comprenderán (e incluso proferirán un enternecido “¡Pues cómo no!”) cuando vean la película que gocé y sufrí como nunca: El Cisne Negro de Darren Arronofsky.
Ah, la película. Una pobre chica, goteando de imperfecciones por donde la veas (como todos nosotros) intentando angustiosa, desesperada e inútilmente alcanzar la perfección. Me dió mucho miedo descubrirme identificándome con muchas facetas de la autodestructividad y exigencia de Nina, la protagonista. ¿Cuántas veces no me he mordido las uñas hasta hacerlas sangrar? Un chingamadral de veces. Y todo por neurótica autocorrosiva.
Y esta neurótica ya se va a trabajar ora sí. A ver si ya se secó el piso.
Vean el Cisne Negro, y beban el vino tinto del mismo nombre, es exquisito, como la película.
En la pasada edición de la FIL compré un libro hermoso con las narraciones de uno de mis hombres perturbados favoritos de todos los tiempos: Los cuentos de imaginación y misterio de Edgar Allan Poe. La edición es bellísima, la editorial es la española Zorro Rojo: tapa dura, papel de ese que huele a fibra virgen, introducción de Julio Cortázar….una chulada, y las ilustraciones: una exquisitez del uso del canutero por parte de un tal Harry Clarke. Gracias a este súbito enamoramiento del trabajo de este irlandés es que me volví a volcar en la tinta: por eso, Señor Clarke, este callejón de porquería le dedica este post. Con suspiritos y todo.
Clarke nació en Dublín en 1892, fué el hijo más pequeño de una familia de artesanos. En su adolescencia estudió el arte de los vitrales y de hecho, es considerado el más grande vitralista de Irlanda al margen de su carrera como ilustrador.
Su rico empleo del color, la delicada manera de representar la figura humana: alargada y elegante, los expresivos rostros de ojos profundos, son características que distinguen un vitral de este autor. A lo largo de su corta vida (murió a los 41 años) Clarke creó más de 160 vitrales para encargos religiosos y comerciales en países como su natal Irlanda, Inglaterra, Estados Unidos y Australia. Nunca he visto uno en vivo, pero verdaderamente no se parecen a nada que yo haya encontrado en mis correrías por el mundo. Y he andando por ahí.
Aunque el verdadero amor de la vida de Clarke haya sido el trabajo en vidrio, -dibujaba mejor en él que muchos artistas en papel, dándonos una idea de su enorme capacidad- sus obras como ilustrador también son capaces de dejarnos clavados sin dejar de mirar los intrincados detalles de su trabajo en blanco y negro. Clarke debió ser un obsesivo en su vida cotidiana, un neurótico de sensibilidad exquisita y disciplina de hierro. Las ilustraciones que hizo de las obras de Hans Christian Andersen, Charles Perrault, Poe y el “Fausto” de Goethe son verdaderos laberintos de detalles barrocos, una fiesta para el sentido de la vista de cualquier amante de las sutilezas. Y aunque se le compara con otros ilustradores de la llamada “Era de Oro de la Ilustración” como Audrey Bearsley, Edmund Dulac o el mismísimo Arthur Rackham, el trabajo de Clarke logra ser perfectamente distinguible del resto de los trazos de sus contemporáneos gracias a la vibración siempre intensa de su dibujo, como un concentrado de todos los pensamientos y emociones que se agolpaban en su espíritu, haciendo fila para salir, por fin, a través de su virtuosa mano. Personalmente, encuentro el trabajo de Clarke mucho más elaborado, más interesante, y claro, mucho más perturbador que el de sus colegas.
Es 24 de enero, estoy terminando un encargo algo grande, que YA quiero acabar por la pazzzz para volver a mis cosas, a mi redescubierta tinta, gracias al genial irlandés Harry Clarke (cuya obra analizaré mejor en mi otro blog) y pues hoy ando algo ociosa, encontré unas imágenes muy chingonas de una chica japonesa que se hace llamar sweetmoon en devianart. Esta mujer ha plasmado a varios de los personajes del Final Fantasy VI -mi juego favorito de todos los tiempos- de manera GENIAL y pues aquí se los comparto. Uno de ellos es mi ladrón maravilloso de pasado tormentoso Locke Cole, los otros dos son Sabin Reneé Figaro -un tipo que se libró de heredar el trono de su padre gracias a un volado- y Gau -un niño salvaje a quien su padre abandonó en las regiones inhóspitas del Veldt-. ¿Que por qué no los he plasmado yo? Ufff, porque no me creo tan buena, las imágenes que conservo en mi ñoñaza mente son las que pintó el maravilloso Yoshitaka Amano, y son esas las que deseo evocar por siempre. Pero esta chica sweetmoon no lo hace nada mal. Mangosamente lo hace muy bien.
¡Cuídense! Yo sigo en la molusquería, muchos mocos, desde hace casi un mes. Esta tos es una cosa que se está volviendo crónica.
Osh, leí otra vez una suerte de biografía de Poe y como que me quiso dar para abajo…